MARTE EN PISCIS
Por Pablo Flores, Agente 28
Marte va a permanecer en el signo de Piscis, durante poco más de un mes, en un periodo de tiempo donde la vida nos va a pedir que sintonicemos nuestro valor, fuerza y poder al servicio de las emociones sutiles y espirituales que nacen desde nuestra alma.
Nuestro ego pierde fuerza con la energía de Marte en Piscis, de alguna forma u otra, nuestro poder personal egocéntrico pierde potencia durante este periodo.
Quizás, al sentirnos más débiles para actuar en el mundo real, podemos caer con mayor facilidad en el mundo de la ensoñación y de la fantasía personal. Creyendo en imágenes e ilusiones que tenemos acerca de nosotros mismos y/o de lo que podemos alcanzar en este mundo. Esa fantasía acerca de nosotros mismos nos puede llevar a un doloroso proceso de desilusión, cuando vemos que nos dejamos engañar, que no somos tan fuertes o que la realidad es mucho más compleja de lo que habíamos pensado. Cuidado de no caer en las fantasías de nuestro ego durante este periodo.
Si la energía no va a estar muy puesta para la satisfacción de los deseos egocéntricos, podemos decir entonces que sí va a estar dispuesta para la satisfacción de causas y proyectos que tengan un impacto colectivo. El guerrero tiene que dejar de pensar sólo en sí mismo. Debe inspirarse en su compasión y salir a luchar por causas espirituales que lo inspiren. Que ayuden de alguna forma a otros, que tengan una intención real de servicio o que de alguna forma protejan a los más débiles y/o necesitados.
Los ideales suenan muy lindos cuando hablamos de ellos. Ahora llévalos a la práctica.
Una forma más simple de incorporar esto a tu vida, es pensando cómo puedes darle un valor extra para los demás, en las actividades, tareas o logros que quieras alcanzar. Que no pienses sólo en ti, sino en cómo con tus actividades otros se pueden ver beneficiados. Agregando valor para los demás. También puedes usar tu tiempo y energía en ayudar a otros, con real compasión y determinación.
Otra forma de manejar esta energía pisciana guerrérica, es llevando nuestro propio proceso de evolución espiritual al plano de la acción.
En general, nuestro trabajo espiritual en el mundo está supeditado al tiempo libre que nos queda después del trabajo, la pareja, familia, deporte, hobbies, fiestas, etc. Este es un momento para hacer un cambio en la escala de prioridades y darle mayor importancia al tiempo de conexión interior. Ya sea meditando, saliendo a retiros, conectándose hacia adentro, contemplando la naturaleza y dedicando la energía a prácticas que disuelvan la consciencia como la música, el arte, la danza, la poesía, etc.
Cada uno sabrá qué actividad representa mejor el estado de fluidez y de no control que se siente en los instantes que estamos unidos con nuestra alma… y así sintiéndonos unidos con el todo. Esa fuerza es la que tiene que inspirar a nuestro Marte durante estas semanas, lavando la mayor cantidad de cargas egocéntricas posibles.
Por Pablo Flores, Agente 28
